miércoles, 5 de agosto de 2015

RECOMENDACIONES A LOS PADRES QUE TIENEN DIFICULTADES PARA VER A SUS HIJOS O QUE NO PUEDEN VERLOS, EN CONTRA DE SU DESEO

Con frecuencia los padres me preguntan qué hacer cuando un hijo está sufriendo alienación parental y no quiere ver a alguno de sus padres. Lo primero decir que se debe tener mucha serenidad y mucha confianza en que se puede lograr el cambio. Voy a exponer dos situaciones que se pueden presentar:

A) Cuando sí se cumple el régimen de visitas o tiempo fijado para pasar con el niño/a aunque sea con dificultades o resistencia es conveniente seguir algunas pautas:

1)      Informar a la madre, o al padre, y hacerle comprender lo importante que es para un niño/a la relación y el afecto de sus padres y que al niño le duelo mucho escuchar que se le hable mal de su padre, o madre, y prohibirle ver a una persona tan importante y tan querida para él. Es preferible una conversación directa, si no utilizar un medio escrito o una persona intermediaria de confianza.
2)      Informarle también de las consecuencias psicológicas negativas que tiene para un niño el no ver a su padre o relacionarse con él (si es buen padre), o con la madre (si es buena madre), y que por el bien del niño se debe facilitar y promover la relación. Que un niño no es una propiedad como una casa o un coche, es un ser humano, que tiene derechos y necesidades vitales de afecto y cariño de sus padres, para su salud mental a lo largo de su vida.
3)      No enfadarse con el niño/a porque él/ella también es una víctima del problema.
4)      No hacerle sentir culpable de su comportamiento,  por el contrario, mostrarle que se le quiere por encima de todo y sí reforzarle cualquier manifestación positiva de su acercamiento y afecto.
5)      Evitar todo comportamiento que lleve a que el niño piense que lo que le dice el otro progenitor es cierto.
6)      Estar pendiente de sus necesidades: cómo va en el colegio, su salud, sus amistades, deportes, viajes,  y cualquier actividad de interés del niño/a.
7)      Buscar actividades que se puedan hacer al aire libre juntos que sean atractivas y todas aquellas que creen vínculos afectivos positivos.
8)      En casa, si tiene deberes estar pendiente de que los haga, fijar un tiempo, y si hace falta ayudarle.
9)      En casa se pueden ver películas en tv juntos divertidas, leerle cuentos y otros juegos propios de la edad.
10)   Hacer las comidas juntos es muy importante y que sean relajadas.
11)   No aprovechar para hablar al niño/a mal de su otro progenitor, hay que pensar que para él es un ser muy querido y que eso le duele mucho, póngase en su lugar, además es darle pie a que se ponga en contra.
12)   No tener muy en cuenta su comportamiento negativo, excepto cuando sea dañino para él o para otras personas.
13)   Tratar de hablar con el niño, siempre que se le vea disponibilidad, para escuchar lo que piensa y para, al mismo tiempo, expresarle lo que se le quiere.
14)   Que el niño/a pueda comprobar por sí mismo, lo importante que es para su padre, o madre, y que siempre va a estar ahí incondicionalmente.

B) Cuando no se cumple el tiempo fijado para pasar con el niño/a y no se le puede ver es conveniente seguir algunas pautas:
        
      Las 6 primeras pautas son comunes a ambas situaciones:

·         Pautas diferentes respecto a la situación anterior:
1)      Es muy importante NO desistir de estar vinculado, ni desligarse del hijo/a.
2)      Si no se le puede ver, hasta que ello sea posible, utilizar otras vías de comunicación.
3)      Enviarle e-mail si tiene edad para ello, o cartas para estar en contacto con el niño, transmitirle que su padre está ahí y hacerle llegar el afecto, el cariño y el deseo de verle.
4)      Se puede utilizar un intermediario de confianza del niño (hermano, abuelo, u otro familiar) para hacerle llegar alguna comunicación, felicitación por algo especial, o algún presente que le guste al niño.
5)      Si el niño hace alguna actuación o actividad pública estar presente.
6)      Estar actualizado en todo lo que hace el niño: cómo va en el colegio, las actividades extraescolares, cumpleaños, etc.  mostrándole que todo lo que hace es importante para su padre, o madre.
7)      Hacer todo aquello que sea bueno para el niño (nunca utilizar formas violentas o de agresividad) y que le reafirme que su padre le quiere y que cuenta con todo su cariño. Y
8)      Tener mucha comprensión y paciencia.

Esta labor del día a día no caerá en saco roto, con el tiempo se irán dando cuenta y cuando sean mayores siempre podrán decir, mi padre (o madre) nunca me dejó ni se olvidó de mí, al contrario, se sentirán orgullosos.

Rosa María Boal
Fecha 2 de agosto de 2015