martes, 28 de octubre de 2014

Cómo comprender qué pasa en la mente de un niño ante el divorcio de sus padres

VAMOS A VER PRIMERO QUÉ CONDICIONES NECESITA TENER CUALQUIER NIÑO PARA SENTIRSE BIEN Y CRECER DE FORMA SALUDABLE 

a. Un ambiente estable. Donde el niño viva sin muchos cambios, donde sabe que sus padres están de manera continua, donde siente que casi todo es previsible y está tranquilo y sin grandes sobresaltos. 
b. Un ambiente cálido. Donde predomina el afecto, sin voces malsonantes, sin conflictos, con respeto entre las personas y hacia los niños, sin daño físico y psíquico al niño/a. 
c.  Sentirse querido y sentirse importante. El niño se siente querido e importante no solo por recibir besos y abrazos. El niño se siente querido cuando se habla con él, se le pregunta, se le escucha, ayudándole en los deberes si le hace falta, jugando con él, estando en las comidas con el niño, es decir, dedicándole tiempo en cantidad y calidad. En este clima siente bienestar y crecerá de manera saludable. 
d.  Orden y disciplina. El niño debe tener horarios habituales para dormir, comer, estudiar, jugar, etc. Y disciplina, cumplir con sus obligaciones como el estudio, recoger su cuarto, aseo personal, obligaciones adecuadas a su edad etc.

EL DIVORCIO COMO CAMBIO DEL MUNDO DEL NIÑO

De la misma manera que se rompe el mundo de los adultos también se rompe el mundo de los niños
 Se deshace su núcleo familiar que es su mundo, su entorno 
Tiene que dejar de convivir con uno de sus padres o figura de apego (lo que puede producirle inseguridad y miedo)
La casa deja de ser estable (el ambiente, sobre todo, en los primeros momentos puede sentirlo impredecible y cambiante)
La casa, a veces, deja de ser un lugar cálido (puede convertirse en un lugar de tensión) 
 Pueden darse situaciones de abandono (en algunos casos, puede dejar de ver a un padre por tiempo indefinido)
Después del divorcio pueden desaparecer, en algunos casos, el control y los límites 
A veces se producen cambios del entorno, tiene que cambiar de barrio o de colegio 
Su vida cambia comparativamente con sus iguales (sobre todo, cuando sus amigos tienen familias enteras) 
A veces, sienten la casa vacía y evitan estar en ella, pasan más tiempo en la calle si son adolescentes

Y CUANDO EL PROCESO DE DIVORCIO ES ALTAMENTE CONFLICTIVO 

  •  Puede ser testigo de la lucha entre sus padres por la custodia, los bienes, etc.
  • A veces, se le bloquean las relaciones naturales con su madre o con su padre
  • En ocasiones, se le habla mal de su padre y de su madre y tiene que escuchar cosas desagradables de personas queridas. 
  • En ocasiones se incrementa su pena cuando se le convierte en el depositario de la rabia y la frustración y de forma repetitiva tiene que escuchar cosas negativas
  • Puede tener miedo a ser desleal a sus padres
  •  A veces, se le convierte en mensajero de alguno de sus padres para con el otro
  • Llevándolo al extremo mayor, en ocasiones, se le prohíbe hablar y ver a alguno de sus padres

QUÉ EFECTOS TIENE ESTA SITUACIÓN EN LOS NIÑOS

  • Todas estas pérdidas y cambios en el ambiente del niño le llenan de tristeza. Se sienten tristes,   deprimidos, desmotivados 
  • También siente rabia. La rabia puede llevarles a la rebeldía y al enfado 
  •  Aparecen miedos, a no ver más a su papá o la persona que deja la casa. A que su papá ya no viva más con ellos, a no vivir todos juntos. Tienen miedo de cómo será su vida a partir de ahora 
  • Pueden sentir ser una carga para sus padres 
  •  Sienten culpa de que sus padres se hayan separado porque ellos hayan hecho algo malo 
  •  Se pueden sentir diferentes y a veces dejan a sus amigos y se juntan con otros en situaciones similares que les comprendan 
  • Se aíslan de los amigos o, al contrario, están mucho tiempo fuera de casa con ellos
  • El niño se siente solo, siente que no se piense en él 
  • El niño siente que no se tienen en cuenta sus sentimientos y su dolor
  •  Sufren al ver el conflicto entre sus padres 
  • Baja su rendimiento escolar 
  • Baja su autoestima 
  • Si pueden se van de casa, esto es cuando son mayores de edad
  • Se inician antes en tener pareja, a veces, como una búsqueda de consuelo

CÓMO COMPRENDER CÓMO SIENTE EL NIÑO/A. PARA ENTENDER Y AYUDAR A UN NIÑO, HAY QUE TENER PRESENTE VARIOS ASPECTOS IMPORTANTES A SEGUIR:
  • NO PENSAR QUE SON PEQUEÑOS Y NO SE DAN CUENTA, PORQUE SE DAN CUENTA DE TODO. Es al contrario, muchas veces, son los padres los que no se dan cuenta de lo que está viviendo el niño interiormente. El niño es un ser muy inteligente, con gran sensibilidad, con sentimientos y por lo tanto igual que se alegra también sufre. Va interpretando su realidad, muchas veces, de manera que los padres desconocen

  • NO PENSAR QUE “PASAN” PORQUE ESTÁN A LO SUYO. ¿Qué hay más suyo para un niño que sus padres?. Lo suyo y muy suyo son sus padres y su familia

  • ESTAR CERCA DEL NIÑO. PASAR TIEMPO CON ELLOS HABLANDO Y ESCUCHÁNDOLES PARA IDENTIFICAR LO QUE ESTÁN VIVIENDO INTERIORMENTE 
Preguntarles y escucharles cómo se sienten y que piensan de lo que están viviendo
Explicarles por qué está ocurriendo la separación
Prepararles para las situaciones nuevas que van a vivir
Asegurarles que nunca se les va a abandonar, que ellos siempre tendrán a su papá y a su mamá, que nunca van a estar solos
Solo de esta manera se sentirán más seguros y el tránsito será menos costoso emocionalmente
  •   UTILIZAR LA EMPATÍA CON EL NIÑO. Qué es la empatía?, definición de la RAE:
  Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro.

En otras palabras, ponerse en su piel, en la situación que está viviendo el niño, como si el niño fuera uno mismo/a y percibir lo que se siente. Por ejemplo, pensar:

“Cómo me sentiría si con las dos personas que me siento seguro, que me cuidan y me siento protegido, de pronto una se va y deja de vivir conmigo"
“Cómo me siento yo si la persona que se va con la que estoy tan unido y la quiero mucho, no sé cuando la volveré a ver"
“Si tengo un nivel económico y de la noche a la mañana cambia
“Si estoy en un colegio con amigos y tengo que dejarlos por cambiar a un lugar desconocido y con personas desconocidas.
“Cómo me sentiría yo si me hablasen mal de mi padre o de mi madre una y otra vez, una o más personas”
“Cómo me sentiría yo si me prohibiesen hablar con mi madre o con mi padre cuando son buenos padres y les quiero mucho”
“Cómo me sentiría yo si mi padre o mi madre me llaman por teléfono y no me dejan hablar con él/ella”
“Cómo me sentiría yo si necesito hablar con mi padre o con mi madre para contarles mis éxitos en el colegio y me prohíben llamarles”
“cómo me sentiría si mi padre o mi madre me abandonan y yo no me valgo por mí mismo y les necesito”
“Cómo me sentiría yo si no me dejan hablar con mis abuelos cuando los quiero mucho o con mis tíos y primos”
“Cómo me sentiría yo si uno de mis padres me utiliza para que le diga cosas feas a mi otro padre y yo quiero a los dos igual”
“Cómo me sentiría yo como hijo, si mi padre o mi madre viven una denuncia y les ponen una pena sin haber hecho nada para ello”
"Qué emociones y qué dolor pueden producirle a una persona todas estas situaciones viviéndolas de manera continua y sin poder hacer nada para evitarlas".

Los niños sienten y sufren como los adultos, la diferencia es que ellos no pueden hacer nada para evitarlo. Hay que querer a los niños y querer a los niños es hacer lo que es bueno para ellos como es: hacer que se sientan importantes, valiosos y queridos por sus padres, así se sientan las bases de un crecimiento sano.


Si somos capaces de ponernos en la piel del niño y poder comprender lo que siente, no tengo ninguna duda, de que vamos a evitarle situaciones que le originen dolor y sufrimiento. (utilizar estas reflexiones y la empatía son válidas para todos los niños, y de cualquier tipo de familia, que viva una situación conflictiva).



CUANTO MÁS SE ACERQUE EL AMBIENTE DE UN NIÑO A LAS CONDICIONES SALUDABLES MAYOR SERÁ SU BIENESTAR


viernes, 24 de octubre de 2014

Reflexiones sobre los hijos



Hay que reflexionar sobre qué se está haciendo con un niño/a cuando se le habla mal de su padre o de su madre y se le prohíbe que hable y se vea con alguno de ellos, con el ánimo de inculcarle el rechazo e impedirle una relación natural. Cuando se le dice a un niño/a que su padre o su madre son malos, que no le quieren y se le prohíbe que le vea o hable con él/ella y esto no es verdad, es decir, no se ajusta a la realidad, sino que, por el contrario, sus padres son buenos padres y sí le quieren y quieren estar con sus hijos, parémonos a reflexionar sobre qué se hace con ese niño/a:
  
1.   Se le está diciendo y enseñando que la mentira vale aún cuando haga mucho daño a otras personas y a él mismo, se le está educando en la mentira aunque esa mentira sea para hacer daño y haga mucho daño.

2.     Se está haciendo un “traspaso” al niño, del odio que siente un adulto hacia otro, pero en este caso es para inculcar en el niño el rechazo hacia una de las personas más necesarias e importantes de su vida.
a.   Se le está enseñando a que no quiera y que odie a una persona querida y que por generalización este odio se puede extender a otras personas y también a quien le está enseñando.
b.     Se le está convirtiendo en un arma arrojadiza, y utilizando como un “artefacto” para hacer mucho daño emocional a otra persona, aunque al que primero se daña es al niño.
c.   Porque el que escucha esos comentarios es el niño no el adulto. Se le está utilizando para echar toda esa frustración que se siente hacia el otro adulto. La rabia se vuelca en el niño y es quien sufre primero el daño. Aunque el objetivo sea provocar el desprecio y el rechazo hacia su otro progenitor.

3.  Se está destruyendo su “ídolo”, una de las figuras que el niño necesita ver importante, fuerte, con quien se siente protegido y seguro, a quien admirar y a quien imitar.
a.    Un niño/a necesita admirar a sus padres, que sean buenos e importantes y le quieran, así él se sentirá importante también, así se fortalece su autoestima.
4.    Si se le dice que su padre o su madre no le quieren se le está diciendo que él no merece ser querido y se le está diferenciando negativamente respecto a los demás: “él/ella no tiene padres buenos como los demás, no le quieren como a los otros niños, a los otros sí les quieren sus padres”. Se puede sentir desvalorizado frente a sí mismo, a sus iguales y su autoestima se verá dañada y sus relaciones. 

5.   Cuando se priva a un niño de ver y hablar con sus padres, se le está privando de una necesidad básica: la de dar y recibir el cariño, el afecto, el amor y los cuidados de una de las personas más necesarias en su vida para su estabilidad emocional

6.      Y se le está privando de un derecho: el derecho a relacionarse libremente con sus padres (art.9 Convención de los Derechos del Niño), recogido en mi libro “Parejas rotas, hijos heridos”. 

7.      Todo este comportamiento puede tener consecuencias serias en la autoestima, en el bienestar y en la salud mental de los hijos en la infancia y en la edad adulta.


Hay que preguntarse: ¿Cuándo se hace esto por qué se hace? ¿Cómo se puede sentir un niño/a al que se le hace esto y las consecuencias de ello? ¿Qué se está construyendo en ese niño/a? ¿Qué bases se están sentando…?
Los niños tienen que relacionarse con libertad con su padre y con su madre, cuando son buenos padres, además de otras personas queridas como los abuelos y parientes cercanos, porque es una necesidad para su salud mental, si se quiere que sean niños, y luego adultos, felices y sanos.