jueves, 20 de octubre de 2016

HABLAR DE GÉNERO



El término género se utiliza para diferenciar a los hombres de las mujeres: género masculino y género femenino. Separar aquello en lo que somos diferentes.

Cuando hablamos de género hablamos de un aspecto físico diferente producido por una combinación de genes XY, los hombres, XX las mujeres. Hablamos de una dotación mayor de hormona testosterona en los hombres y una dotación mayor de hormonas estrógenos en las mujeres.  También de unos más altos y de otras más bajas, de unos con mayor fuerza física y ellas con menor fuerza física y algunas otras funciones diferentes como la maternidad. En esto nos diferenciamos los dos géneros.

Pero la palabra género deja de tener sentido y queda totalmente invalidada cuando hablamos de inteligencia, de aptitudes, de actitudes, de sentimientos, de emociones, de capacidad de amar, de necesidad de ser queridos. Cuando hablamos de dolor, de sufrimiento y, desde luego, cuando hablamos de la forma de nacer y de morir. En este otro mundo no existe el género, no hay diferencias entre hombres y mujeres.

Todos necesitamos de los otros, tener figuras de apego cerca y siempre, a lo largo de la vida. Necesitamos ser queridos, valorados, estar integrados con los demás, saber que cuando se necesita ayuda hay alguien dispuesto a dárnosla. Pero también necesitamos dar a los otros, estar dispuestos a ayudar a los demás, a proteger, a ser útiles dando lo mejor de uno mismo.

¿Dónde está la diferencia de género en la capacidad de dar amor?¿Dónde está el género en la capacidad de esfuerzo, de sacrificio, de empeño, de soportar el dolor…? ¿Dónde están aquí en este mundo de sentimientos y emociones las diferencias de género?.

Sería bueno asociar la palabra género a lo que nos une y no a lo que nos separa, para hablar de lo que necesita cada persona (sin género), para unir y no separar, para construir mejor que deconstruir, para sumar mejor que restar… en otras palabras para buscar el bienestar y la felicidad y ver que todos coincidimos en un punto común del género, para hombres y mujeres, que es el de los sentimientos, las emociones, el dolor, el amor, la búsqueda del bienestar físico y psicológico… y que lo demás es pura forma.